Iván debutó con dos años y medio, yo dejé el trabajo. A la hora de escolarizarle empezamos con la lucha, el cole más cercano a nuestra casa (concertado) y que tiene enfermera nos dio la espalda; la enfermera estaba para accidentes y no enfermedades comunes.
Esto supongo que es denunciable pero por supuesto no íbamos a dejar a nuestro hijo en manos de una persona que no quería atenderle y menos si la obligábamos por la fuerza. Nos fuimos a otro colegio que nos gustaba, un poco más lejos (concertado también) y nos atendieron con los brazos abiertos y asegurándonos que los controles glucémicos se los harían sin ningún problema. En ese momento nos conformamos, yo había dejado de trabajar y tenía un bebé con el que corría para llevarme al mayor a comer a casa y volverle a llevar por la tarde. Le acompañábamos a todas las excursiones, incluso cuando iba a la granja escuela y tenía que pasar la noche allí. Nos teníamos que turnar entre mi marido y yo para ir las tres veces al día que Iván necesitaba insulina.
Pero el bebé creció y empezó la guardería y yo necesitaba empezar a trabajar, tal y como están las cosas con un sueldo es muy difícil vivir hoy en día, así que decidí dar el paso y dejar a Iván a comedor. Al principio yo iba a ponerle la insulina, la empresa que lleva el catering del comedor empezó a confeccionar un menú adaptado a las raciones de hidratos de carbono que comía Iván y yo les proporcioné un peso para que el personal de la cocina pudiera controlar la comida. Claro que esto no solucionaba mucho, porque si a las 9 le dejaba en el cole y a las 13 h tenía que estar para ponerle la insulina, tal y como está el tema laboral… ¡como para encima exigir un horario personalizado! Entonces empezamos a dirigirnos donde realmente hay que ir, a la Consejería de Educación. Allí dejamos por escrito en el Registro nuestra reclamación de la necesidad de una enfermera, además de dirigirnos en persona a la responsable de Programas Educativos-Salud. Su respuesta fue inmediata y se pusieron en contacto con el cole (nunca se dirigen a nosotros aunque seamos los que reclamamos) pidiéndole que solicitaran presupuestos de personal sanitario durante 1 hora diaria para que atendiera a Iván y le inyectara la insulina. ¡Ya teníamos enfermera ¡
Nos conformamos porque nos ayudaba en lo que las profes no podían pero no es que nos pareciera suficiente, así que conjuntamente con otros padres de la Asociación y gracias al ahora presidente (en aquel momento abogado de la soci), llevamos una demanda adelante de la que no pudimos sacar, desgraciadamente, lo que pedíamos y que nos parecía justo UNA D.U.E TODA LA JORNADA ESCOLAR, puesto que se respaldaron en que lo habían cubierto con “esa horita”.
Así que yo estoy de vuelta en el mundo laboral, dentro de lo que he podido, por supuesto. Pero luego surgen temas puntuales y… llegó la visita a la granja escuela y claro, esto no lo cubría el mencionado presupuesto… A reclamar otra vez, porque para nosotros lo más importante es que Iván lleve una vida lo más normal posible y no se sienta nunca diferente a los demás, así que de nuevo hicimos la correspondiente reclamación para que le acompañaran. La respuesta llegó cuando el niño ya había vuelto de la granja, a la que pudo ir gracias a que su tutora le ayudó. Llamaron al cole, donde se excusaron por responder fuera del plazo y diciéndoles que su intención era haberla concedido y que en adelante fueran ellos los que solicitaran lo que se necesitara y no los padres. He de decir que los siguientes cursos se solicitó a través del cole y tuvimos enfermera acompañando a Iván en la granja.
El curso pasado, llegó septiembre y la enfermera no se incorporó el primer día escolar, suerte que yo no me incorporaba al trabajo hasta una semana después. El cole no sabía darme respuesta, así que la “madre pesada”, a pesar de que desde la Consejería quería que los trámites se hicieran a través del cole, me volví a presentar con mí reclamación por escrito y a registrarla. No habían pasado 24 horas cuando ya se habían puesto en contacto con el cole y ya teníamos allí a la nueva enfermera.
Este curso, pues el cole recibió en julio notificación de que el concierto económico correspondiente a la enfermera no lo concedían. Me avisaron de que habían puesto un pliego de descargos correspondiente a la reclamación pero que me hiciera a la idea y estuviera prevenida por si no se conseguía. Así que ya de vuelta de las vacaciones, con mi reclamación ya preparada, nos han avisado del cole de que podremos contar otro curso con la enfermera, en las mismas condiciones que estaba, una horita pero al menos, suficiente para permitirme incorporarme a mi trabajo.
Así que, desde aquí animo a todos los padres a que reclamen, a que luchen por los derechos de sus hijos, hay veces que no se consigue pero no nos podemos rendir. Ellos son lo más importante que tenemos.
M. Carmen socia, Mamá de Iván
Foto: Mari Carmen con Iván (con bolsa naranja) y David Meca en la II Carrera y Caminata Popular por la Diabetes
Recuerda: Campaña anual 12 causas para 12 meses: 2ª Causa ¡Reclama! Una enfermera en cada colegio.
Reblogueó esto en La web de la Plataforma de Crónicos en Edad Escolar de Madrid.
pues vaya enfermera que no quiere atender a un pequeñín…¿no te has planteado poner una reclamación, o al menos una queja?
Primero felicitar a los padres de Iván, van consiguiendo objetivos puntuales, que no lo que debiera ser, la enfermera a tiempo concreto, que atienda a su hijo si tiene alguna hipoglucemia y le enseñe el autocuidado y manejo de su diabetes. Y por supuesto esa enfermera atienda a TODOS los alumnos del colegio, tengan o no enfermedades.
Ninguna enfermera que trabaje en un colegio puede negarse a atender a ningún niño, si conociésemos mejor los motivos de esa respuesta, es probable que nos encontrásemos la causa de «atender solo accidentes».
Generalmente se da el caso contrario, profesionales de la enfermería que contratan para atender sólo a niños con enfermedades y evidentemente atienden a toda la población escolar.
María ha escrito algo fundamental, dirigirse a la Consejería de Educación y si es a través del Consejo Escolar del colegio, con una petición de todos los componentes de la Comunidad Educativa, más garantías de éxito, seguro que en el cole de Iván hay muchos más niños que necesitan una enfermera toda la jornada escolar.
Natividad López Langa. Enfermera Escolar.