Hay muchos mitos extendidos sobre alimentación y diabetes, hace unas semanas ya adelantábamos algunas de estas falsas afirmaciones en un post, y hoy continuamos con nuestra lista.
- Los frutos secos no alteran la glucemia porque son salados.
Los frutos secos están compuestos fundamental, aunque no exclusivamente, por grasas e hidratos de carbono, por tanto, sí pueden alterar la glucemia. Dos avellanas o tres nueces no son problema, pero más sí podrían serlo. - La persona con diabetes no puede tomar sal.
La persona con diabetes, por la única condición de serlo, no tiene por qué prescindir de la ingesta de sal, igual que el resto de las personas no diabéticas. Su limitación estará condicionada por otros problemas de salud, hipertensión, alteraciones renales, etc. en cuyo caso deberá seguir las indicaciones más precisas de su médico. De cualquier manera, no se recomienda ingerir más de 3 gr. de sal al día, teniendo en cuenta la que contienen los propios alimentos. - La leche desnatada es libre.
La leche desnatada contiene la misma cantidad de hidratos de carbono y proteínas que la leche entera. Lo que las diferencia es la presencia de grasa y vitaminas liposobubles propias de la leche en esta última y su ausencia en la desnatada. El contenido calórico es menor, debido a la carencia de grasas, pero los hidratos de carbono que contiene son los mismos que la leche entera, por tanto debe ser contabilizada en la ingesta de raciones de hidratos de la alimentación del diabético. - La tónica y el biter son libres.
Estas bebidas y otras similares, por el sabor amargo o incluso ácido de otras, pueden hacer pensar que no contienen azúcar, y por ello ser de consumo libre para los diabéticos. Esto es erróneo. El sabor no tiene relación con la cantidad de azúcares que lleva, que es equivalente aproximadamente al contenido que puede tener la misma cantidad de otro refresco como bebidas de cola, naranjada, etc. no lights: unos 8-10 gr. de sacarosa por cada 100 ml. de media en estas bebidas. - “Pasarnos” de hidratos y “compensar” en la comida siguiente.
A veces podemos pensar que el cómputo total de la alimentación equilibrada es lo que se toma en un día, independientemente de cuándo. Esto no es así, y menos en la alimentación del diabético, que requiere un equilibrio en la ingesta de hidratos de carbono a lo largo del día de tal manera que evite excesos en determinados momentos o defectos en otros, sobre todo cuando hay que conjugar estos momentos con la acción de fármacos orales y sobre todo insulina. Los hidratos de carbono de una comida deben ser compensados, sustituidos por otros o equilibrados dentro de la misma comida: si en la merienda me corresponden 2 raciones y en la cena 6, no puedo tomarme 5 en la merienda y sólo 3 en la cena para compensar. Corremos el riesgo de tener hiperglucemias cuando nos excedemos e hipoglucemias cuando no llegamos. - No mantener los horarios.
La vida habitual, llena de prisas, interrupciones, cambios de planes, estrés, trasnochar, dormir hasta altas horas de la mañana y otras locuras, hace difícil mantener en ciertas personas una regularidad en los horarios necesarios para una vida sana, y sobre todo en los cuidados que requiere la diabetes, fundamentalmente en relación con las ingestas alimenticias y la medicación. Desplazando los horarios de inyección, retrasando o adelantando comidas, nos expone a riesgos de hipoglucemias o hiperglucemias. Afortunadamente, las actuales insulinas nos permiten mayor flexibilidad que antaño para poder mantener una cierta “irregularidad” horaria controlada, pero no hay que olvidarse que hay que conocer muy bien nuestras pautas para no cometer errores. - Mi comida es aburrida y monótona.
La alimentación de las personas con diabetes no tiene por qué ser ni aburrida ni monótona. Gracias a las equivalencias de los alimentos dentro del mismo grupo o grupos y a la mayor información que cada día hay al respecto, el diabético puede y debe comer de todo. No hay que limitarse a dietas estrictas y cerradas (“de primero un plato de 200 gr. verdura de hoja verde, de 2º 125 gr. de filete de ternera con 50 gr. de patata cocida, 40 gr. de pan y una pera”). Afortunadamente podemos cambiar pan por patata, por arroz, macarrones o legumbres, ternera por atún, pera por sandía o plátano, miles de combinaciones, y las cantidades ajustadas al momento y situación de cada persona (embarazo, lactancia, infancia, adolescencia…). No hay ningún motivo para hacer que sea aburrida y monótona. - Estoy harto de comer diferente al resto de mi familia.
Igual que no debe alimentarse de forma monótona, tampoco debe ser diferente de la del resto de la familia. Es necesario que la unidad familiar coma sano, equilibrado, variado, y se adapten en cantidades a las necesidades particulares. No hay que hacer distinciones en la confección de los menús por el hecho de estar personas con diabetes sentadas a la mesa. - La leche condensada es como la leche concentrada o la deshidratada.
La leche condensada puede ser leche entera o desnatada con gran cantidad de azúcar añadida, que se suele utilizar para endulzar cafés, postres, dar textura diferenciada a algunos preparados, etc. Por tanto su composición es muy rica en hidratos de carbono de absorción rápida en comparación con la leche que consumimos habitualmente. - Los zumos son libres.
Los zumos, con o sin azúcares añadidos, contienen hidratos de carbono de absorción rápida procedentes de la propia fruta, y agua. Por tanto en la alimentación del diabético no son libres. Puede llevar a confusión los zumos “sin azúcares añadidos”. Estos tienen los azúcares propios del zumo de fruta, en forma de fructosa. Los que llevan azúcares añadidos suelen tener menos proporción de zumo y añadirles azúcares para hacerlos más sabroso o modificar su textura, presentación o palatabilidad. Aún así hay que tener en cuenta que la mayoría de los zumos de frutas, con o sin azúcares añadidos, aportan cerca de 10 gr. de hidratos de carbono por cada 100 ml. Los néctares suelen contener menos cantidad de hidratos.
Fuente: extracto de la revista Entre Todos nº86
Autora: Rosa Mª Servián, Médico de Familia
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