Consejos para el cuidado de los pies en verano

Consejos para el cuidado de los pies en verano

Sabemos que la circulación de la sangre en los pies puede disminuir con la edad y también como consecuencia de una diabetes mal controlada. Una peor circulación y una menor sensibilidad en los mismos pueden favorecer la aparición de heridas y una peor evolución.

En verano es cuando más tiempo caminamos descalzos, playa, piscina etc. y nos podemos encontrar desde problemas superficiales del pie en forma de trastornos de las uñas y de deformaciones callosas, hasta la participación más intensa de músculos y huesos.

Por lo general las heridas en nuestros pies tienen un origen mecánico, es decir una causa externa que ha provocado la lesión: un golpe, una rozadura, un pisotón, el zapato apretado, etc.

Si tienes un buen control de la diabetes y no hay una vasculopatía ni neuropatía, esa lesión, ampolla, úlcera, etc., se curará igual que en una persona que no tiene diabetes, por lo general en 5 – 7 días. Si existe una vasculopatía o neuropatía, la lesión, por mínima que sea, es mucho más compleja y debe tratarse desde el inicio con mucho cuidado.

¿Qué aspectos tenemos que tener en cuenta para cuidar adecuadamente nuestros pies?

Estas recomendaciones son las habituales en cualquier día del año, pero es importante incidir en verano ya que es obvio que pasamos más tiempo con los pies más expuestos al exterior.

  • Protección: a menudo se nos olvida proteger los pies de los rayos del sol. Hay que tener en cuenta que el resto del año están protegidos por el calzado, con lo cual es conveniente que apliquemos protección solar igual que en el resto del cuerpo, insistiendo en la zona del empeine, ya que se pueden producir quemaduras solares.
    No te olvides de usar las chanclas en playas y piscinas y si están sujetas por la parte del talón, mucho mejor.
    Si utilizamos sandalias en verano, asegurémonos que tienen tiras que sujetan realmente el pie para que la pisada sea la correcta.
  • Lavado: lava tus pies a diario, sobre todo cuando hayas pasado tiempo descalzo. Aclarar los pies en la playa para quitarse la arena no basta. Pueden quedar restos que provoquen alguna heridita y que si tienes falta de sensibilidad ni tan siquiera la notes.
    Utiliza un jabón neutro y procura que la temperatura del agua no supere los 36 grados. En verano una ducha de pies con agua fresca, es agradable y estimula la circulación. No añadas al agua de lavado sal, vinagre o bicarbonato. Ya en verano los pies tienden a estar más secos y estas sustancias los resecan más todavía.
    Es importante lavar todo el pie, sin olvidar las zonas de debajo y entre los dedos donde además si has pasado el día en la playa pueden quedar restos de arena. No es conveniente tener los pies mucho tiempo en el agua de mar. Lava los pies con agua dulce si tu baño ha sido muy prolongado en agua salada.
  • Secado: seca cuidadosamente tus pies, mejor presiona y empapa con la toalla para evitar la fricción y posible erosión de la piel.
    Asegúrate que no quedan restos de humedad sobre todo entre los dedos para evitar la maceración de la piel. Utiliza una toalla suave y que no sea muy gruesa para poder llegar cómodamente al espacio entre los dedos.
  • Hidratación: utiliza una crema hidratante preferiblemente a base de lanolina o urea. Aplica una capa fina en la planta, dorso y pierna hasta la rodillas. Mejor no aplicarla entre los dedos para evitar la maceración.
  • Cuida tus uñas: las uñas demasiado largas, demasiado cortas o mal cortadas pueden dar problemas y ser causa de infecciones. Las uñas, tienen la función de proteger al dedo de los constantes microtraumatismos a los que está sometido durante todo el día.
    Corta tus uñas solamente tras el lavado de los pies, cuando estén limpias y blandas, así será más difícil que se astillen. Utiliza tijeras de punta roma o alicates de pedicura. Evita los cortaúñas y objetos punzantes.
    El corte debe ser horizontal, dejando rectos los bordes. Si es necesario, lima las puntas para que no queden picos.
    No las cortes demasiado. Deja que sobresalga por lo menos 1 mm de tu dedo.
    Una buena práctica es limar las uñas frecuentemente después de la ducha en vez de esperar a que crezcan demasiado.

Con estos consejos básicos evita este verano tener problemas en tus pies y presume de ellos. Seguro que te lo agradecerán.

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