
El alcohol está presente en muchas actividades de nuestra vida diaria y las personas con diabetes deben conocer cómo puede afectarles y así tomar las decisiones más acertadas sobre su consumo.
El primer consejo sanitario, con o sin diabetes es evitar bebidas alcohólicas, pero si no quiere renunciar a ello, debe hacerlo con responsabilidad sabiendo qué es lo que consume, cantidad y efectos en nuestro organismo, conociendo las recomendaciones que debe tener presentes.
¿Es importante conocer la ingesta de alcohol que realizamos?
Cualquier ingesta de alcohol influye negativamente en nuestro organismo; dependiendo de la cantidad que bebamos y de la graduación que posea la bebida alcohólica el efecto negativo será mayor o menor.
En relación con la cantidad, el Ministerio de sanidad y Consumo establece los límites de la ingesta en Unidades de Bebida Estándar (UBE), del siguiente modo:
BEBIDA | UBE | CANTIDAD POR UBE |
vino | 1 | 100 cc. |
cerveza | 1 | 250 cc. |
copa | 2 | 25 cc. |
Según este organismo el límite máximo de consumo diario es 2 UBE para mujeres y 4 UBE para los hombres. En el caso de ser bebedor ocasional, el límite se situaría en 4 UBE para las mujeres y en seis para los hombres.
De este modo, se considera que una mujer que toma 3 cervezas al día estaría haciendo un consumo de riesgo y un varón que ingiriese 2 cañas y tres copas en fin de semana, también. Las UBE dependen, no solo de la cantidad, sino de la graduación de la bebida; cuánto más alta sea la graduación, más pronto se alcanzarán los límites de bebedor ocasional y por ello es importante conocer la graduación del alcohol que se consume.
Los tipos de bebidas alcohólicas según su sistema de elaboración, son los siguientes:
ELABORACION | BEBIDA | GRADUACION |
Fermentación | Vino tinto | 13,5 % |
Vino blanco | 12,5 % | |
Cerveza | 3-10,5 % | |
Destilación | Absenta | 70-90 % |
Ginebra blanca | 46,3 % | |
Güisqui | 45 % | |
Vodka | 40 % | |
Ron negro | 40 % | |
Tequila | 38 % | |
Ginebra rosa/Ron blanco | 37,5 % | |
Brandy | 36-40 % | |
Pacharán | 25 % | |
Vermut | 15-23 % | |
Licores o cremas | Baileys | 17 % |
Licor de hierbas | 30 % | |
Fortificadas | Jerez | 15-22 % |
Madeira | 18-22 % | |
Oporto | 18-22 % |
Como se observa en la tabla, las bebidas que tienen menor graduación alcohólica son las fermentadas y dentro de ellas, la que menos graduación alcohólica puede tener es la cerveza, siendo, posiblemente, la menos perjudicial para nuestro organismo.
¿Cómo interfiere el alcohol en nuestro organismo?
Los efectos desde un punto de vista general dependen lógicamente de nuestro hábito de ingesta (cantidad, calidad y frecuencia). En cualquier caso, el consumo de alcohol interfiere en el proceso de oxidación de las grasas, relacionándose directamente con el de aumento de peso, la aparición de obesidad abdominal y la hipertrigliceridemia. Por otro lado, el aumento de la cantidad, calidad y frecuencia de alcohol se relaciona con la alteración del funcionamiento del intestino, el hígado, la flora intestinal, la respuesta inmune y de la hematopoyesis; y si además su consumo es elevado aumentará el riesgo de padecer cáncer según apunta la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC).
Por otra parte hay que saber que el alcohol, al metabolizarse en el hígado, entorpece la capacidad de este órgano para transformar el glucógeno en glucosa y la utilización de las reservas de glucógeno no funcionarían correctamente, produciéndose una disminución de la glucemia, con un mayor riesgo de hipoglucemia, riesgo que podría agravarse con el ejercicio (por ejemplo, bailar). También existe el riesgo de una hipoglucemia tardía, sobre todo en personas que han comido poco o nada. Hay que incidir en que los síntomas de hipoglucemia pueden ser similares a los de una borrachera y podríamos atribuirlos al alcohol y no a la bajada de azúcar. En estos casos se puede corregir esta situación con la ingesta de azúcares de absorción rápida (azúcar, zumos, bebidas azucaradas o barritas energéticas)
Si tienes diabetes ¿qué debes tener presente?
Como se dijo anteriormente, la primera recomendación es no beber alcohol. Si a pesar de todo decide hacerlo, tenga presente las siguientes recomendaciones:
- Consulta con el personal sanitario para ajustar el tratamiento y la dieta antes de la ingesta de alcohol. No olvides inyectarse la insulina a su hora habitual y según las indicaciones de tu médico/enfermera.
- Si tu diabetes está descompensada, al ingerir alcohol empeorará tu situación.
- Come antes de beber alcohol; no debes consumir alcohol con el estómago vacío.
- Bebe con moderación y poco a poco para que el nivel de alcohol en el organismo ascienda lentamente, y si es posible, bebidas con poca graduación, como las bebidas fermentadas (vino o cerveza). Es necesario que sepas que las cervezas bajas en azúcar suelen tener más alcohol y las cervezas con menor graduación suelen tener más azúcar.
- Acompañar el alcohol con un refresco azucarado, es menos perjudicial que tomarlo solo. La cerveza puede mezclarse con gaseosa. No uses con el alcohol nada que sea light.
- No hagas caso de la publicidad engañosa, como que el vino tinto es beneficioso por su contenido en resveratrol, lo que es bueno es el resveratrol, no el vino tinto.
- No mezcles una bebida alcohólica con una bebida energética: partiendo del punto del alto contenido calórico que presentan ambas bebidas, esta mezcla va a suponer una auténtica bomba de azúcar para nuestro organismo (además del problema que presenta para nuestro corazón el consumo de bebidas energéticas).
- Evita los cócteles y combinados (mojito, caipiriña, daiquiris) pues tienen una clasificación complicada dependiendo de la cantidad de alcohol y azúcar qué se añada.
- La pérdida de conciencia por ingesta de alcohol es motivo para acudir a urgencias, por ello, debes usar un brazalete de identificación de alerta médica en todo momento; ten a mano el glucómetro, carbohidratos de absorción rápida y glucagón (no eficaz en casos de hipoglucemia por ingesta de alcohol). Si es posible, ve acompañado de un amigo que sepa determinar la glucemia y resolver una hipoglucemia.
- Si bebes alcohol, hazte controles de glucemia con frecuencia, incluso varias horas después de haber bebido; conoce tu nivel de glucosa antes de dormir, come un extra de carbohidratos de absorción lenta para evitar la bajada de azúcar y bebe mucha agua.
- Al día siguiente toma un desayuno normal y regula tu tratamiento.
Recuerda que salir a fiestas y reuniones no tiene por qué incluir beber alcohol. Si lo haces, no lo hagas de forma desordenada y no olvides las recomendaciones.
Infórmate, sé responsable y disfruta.
Autores: Pilar Ledo, Javier Camacho, Luis Huerta y Susana Montero
Profesionales de Enfermería en A.P. Área Noroeste. SERMAS
(Publicado en la Revista Entre Todos (si quieres recibir o descargar la revista, hazte socio)