Después de controlar los niveles de glucosa de 14.000 individuos de entre 40 y 69 años durante entre siete y ocho años, un equipo de médicos italianos ha llegado a la conclusión de que lo que se considera ahora mismo el límite normal de la glucosa sería demasiado alto y no contribuiría a detecatar adecuadamente los casos de prediabetes.
El ensayo italiano detectó que menos del 1% de las personas estudiadas que tenian en ayunas índices de glucosa en sangre de entre 51 y 82 mg/dl acabaron desarrollando Diabetes, mientras que más del 3% los que presentaban cifras de entre 91 y 99 mg/dl sí acabaron teniendo la dolencia. Por eso, se sugiere que el límite ideal de glucosa en sangre en ayunas, que actualmente se situa entre 100 mg/dl y 110 mg/dl se rebaje a una cifra inferior. Así, se detectaría más tempranamente la prediabetes.
Los investigadores insisten en que rebajar el límite máximo de glucosa no significa tener que medicarse antes, sino que invita a tener una vida equilibrada y sana desde edades más tempranas de manera que la glucosa pueda controlarse dentro de cifras más seguras.
Creo que hay que reformular los temas de la diabetes. Porque las primeras mediciones que se hacen tienen la impronta de declarar enfermo al que da números mayores de 126 y más veces, es un tema circunstancial. Es verdad que hay que reconducir la dieta y la actividad corporal, pero esa disposición puede reconducir el funcionamiento pancreático. Porque la prevención debe alcanzar al Ministerio de Sanidad, que sólo asume técnicas de cura; la reconducción mediante la educación de los hábitos de comida y actividad, son primoridiales para atender la no aparición de la disfunción pancreática.