Diabetes tipo 1 y tipo 2, definición y diferencias.

 

Existen diferentes tipos de diabetes en los que el tratamiento, el desencadenante, la evolución y la sintomatología en el diagnóstico distan bastante, por ello explicamos los tipos de diabetes centrándonos en diabetes tipo 1, tipo 2, su definición y sus diferencias.

La diabetes mellitus es un trastorno metabólico que se caracteriza por la presencia de hiperglucemia (elevación de la concentración sanguínea de glucosa) como resultado directo de la falta de insulina, de la insuficiencia de insulina o de lo uno lo otro.

Etimológicamente la palabra diabetes deriva del latín y griego clásicos que significa “gasto del azúcar” y con ella los médicos del primer siglo d. de C. querían describir la enfermedad que se manifestaba por estos hallazgos esenciales, gran volumen de orina de sabor dulce (poliuria) , sed intensa (polidipsia) y pérdida de peso a pesar de un mayor apetito (polifagia).

La diabetes mellitus se clasifica en cuatro categorías atendiendo al mecanismo subyacente que causa la hiperglucemia:

  • Tipo 1: denominada anteriormente diabetes mellitus insulinodependiente DMID o diabetes de inicio infanto-juvenil. Hay una insuficiencia absoluta de insulina. Se precisa insulina exógena para el control de la glucemia.
  • Tipo 2: denominada anteriormente diabetes mellitus no insulinodependiente DMNID o diabetes o diabetes de inicio en la madurez: resistencia a la insulina con defectos variables en la destrucción. No hay destrucción de islotes B pancreáticos. Suele asociarse a edades más avanzadas, frecuentemente a partir de los 40 años, pero también se diagnostica en niños y adolescentes con obesidad, que junto con la diabetes gestacional y los antecedentes familiares de diabetes, se asocian en la diabetes tipo 2. Su tratamiento se basa en la dieta, evitar la vida sedentaria, a veces con fármacos orales y también con insulina.
  • Diabetes Gravídica o diabetes gestacional, de aparición en el embarazo.
  • Otros tipos de diabetes:
    • defectos genéticos en la función de los islotes pancreáticos (denominada diabetes del adulto de inicio en la juventud MODY donde la secreción de la insulina está alterada pero los defectos de la acción de la misma son escasos).
    • Defectos genéticos en la acción de la insulina (alteraciones en el receptor de la insulina)
    • Endocrinopatías: secrección hormonal excesiva como ocurre en el síndrome de Cushing (por cortisol excesivo), acromegalia (excesiva producción de hormonas de crecimiento en el adulto).
    • Fármacos o sustancias químicas: glucocorticoides, inerferon…
    • Enfermedades del páncreas exocrino: pancreatitis, traumatismos, cirugía, infección y cáncer de páncreas.
    • Otros síndromes genéticos como el síndrome de Down, Klinefelter y síndrome de Turner.

Para analizar la diabetes es importante tener en cuenta unas cualidades que la distinguen:

  • Es una enfermedad crónica que no tiene curación y que necesita de cuidados constantes con el objetivo de optimizar el control metabólico sin detrimento de la calidad de vida.
  • Es muy frecuente, afecta a un amplio margen de la población y su incidencia y prevalencia aumentan constantemente utilizándose términos de epidemia.
  • Puede afectar a un intervalo amplio de edades, desde niños pequeños hasta personas de edad avanzada. La incidencia de Diabetes tipo 2 ha aumentado en niños unido al aumento de la obesidad infantil.
  • Los avances médicos en su tratamiento han aumentado la longevidad y mejorado la calidad de vida de las personas con diabetes gracias al autocontrol de la glucemia, al uso de estos datos para modificar la pauta farmacológica y los hábitos de vida para cumplir el plan terapéutico.
  • La diabetes puede afectar muchos órganos y puede causar complicaciones graves derivadas de la elevación de la glucosa en sangre y del daño de la misma sobre los vasos sanguíneos y nervios, provocando la vasculopatía y neuropatía que conocemos como complicaciones crónicas (retinopatía, nefropatía, enfermedad cardiovascular y neuropatía). Además las personas con diabetes pueden sufrir complicaciones agudas derivadas de enfermedades intercurrentes y del tratamiento (hipoglucemias, cetosis…).

 

Diabetes tipo 1

Se caracteriza por la destrucción autoinmunitaria de las células beta del páncreas, por insulinitis mediada por anticuerpos frente a las células beta de los islotes y por insulinopenia completa, lo que se traduce en una necesidad obligada de insulina exógena.

Representa entre el 5-10% de los casos de diabetes y su máxima incidencia se da entre los 10-15 años.

Los factores que se asocian a su aparición son: ambientales, genéticos y autoinmunes. Según esta teoría una serie de factores ambientales como virus (parotiditis, rubeola) y sustancias químicas, inducen una agresión de las células beta pancreáticas por parte del sistema inmunitario. Debido a una predisposición genética, algunas personas son más sensibles a los factores ambientales. Así sabemos que en gemelos si uno padece la enfermedad, el riesgo del hermano se eleva de 25-50%. Si el padre o la madre padece diabetes, también se eleva el riesgo, mayor si el afectado es el padre y también depende de la edad de la madre en el momento del parto sin que se conozca el motivo exacto.

De los pacientes con diabetes tipo 1, el 85% presenta anticuerpos frente a las células de los islotes circulantes, anticuerpos antiinsulínicos, en especial contra la descarboxilasa del ácido glutámico del interior de las células beta.

Utilizamos la determinación del péptido C para comprobar si el paciente es capaz de secretar insulina endógena. Si no hay péptido C se ha producido una insuficiencia total de las células beta diagnosticándose diabetes tipo 1 con más de un 90% de células beta destruidas para siempre, siendo su velocidad de destrucción variable en lactantes y niños más rápida que en adultos.

Conocemos también la asociación de diabetes tipo 1 con otras enfermedades autoinmunes: tioroiditis de Hashimoto, celiaquía, enfermedad de Addison, enfermedad de Graves, anemia perniciosa…

Su presentación es brusca y aguda a menudo con un cuadro de cetoacidosis.

 

Diabetes tipo 2

La diabetes tipo 2 es más frecuente que el tipo 1 y representa hasta el 90% o más de todos los casos de diabetes.

Las personas que presentan un riesgo elevado de sufrir diabetes tipo 2 son:

– Las que tiene obesidad (más del 20% por encima de su peso corporal ideal)

– Tienen un familiar con diabetes .

– Pertenecen a un grupo étnico de riesgo.

– Se les ha diagnosticado diabetes gestacional o han dado a luz a un recién nacido de más de 4.1 Kg.

– Tienen una presión arterial elevada 140/90 mmHg o superior.

– Presentan una concentración de HDL (colesterol bueno) baja menor de 35 mg/dl.

– Presentan una concentración de triglicéridos elevada, superior a 250.

– Vida sedentaria.

– Consumen grandes cantidades de alcohol.

– Tenían valores alterados de glucosa en ayunas (100-125) o glucosa alterada en el test de sobrecarga (menor de 199 a las 2 horas).

– Edad avanzada. Más del 40% de los pacientes diabéticos tiene 65 años o más.

– El uso de medicación concomitante como diuréticos y corticoides incrementan el riesgo de diabetes tipo 2.

Al tener un comienzo más lento (a veces se descubre a lo largo de varios años) se considera que se trata de una diabetes más leve que a menudo se controla con dieta, ejercicio físico y fármacos orales. Sin embargo los pacientes con diabetes tipo 2 corren el mismo riesgo de sufrir complicaciones graves que los pacientes con diabetes tipo 1.

DIFERENCIAS ENTRE LA DIABETES TIPO 1 Y TIPO 2

Aunque tanto la diabetes tipo 1 y tipo 2 se caracterizan por hiperglucemia presentan diferentes signos y síntomas.

  Diabetes Tipo 1 Diabetes Tipo 2
Inicio de los síntomas Rápido Gradual
Edad de aparición Antes de los 30 Después de los 30
Duración de los síntomas desde su aparición Menos de 2 días Puede diagnosticarse en años
Forma corporal Delgada Obesa, aumento del perímetro de la cintura
Cambio de peso Adelgazanmiento Normalmente aumento, igual o leve pérdida
Cetonuria Positiva intensa Negativa normalmente
Energía Debilidad y cansancio Debilidad y cansancio
Alteraciones cutáneas No Piel seca y pruriginosa
Heridas No en el diagnóstico Normalmente mala cicatrización
Valores analíticos > 300 con cetonuria intensa, gasometría con índices de acidois y osmolalidad < de 320 > 600, cetonuria negativa y osmolalidad elevada por encima de 320. No acidosis.

 

Autor: José Manuel Bádenas, Endocrino.

Fuente: Revista Entre Todos nº84

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