¿Qué son los corticoides o corticoesteroides?
Son medicamentos de naturaleza hormonal o que simulan el efecto de hormonas que se producen en nuestro organismo en las glándulas suprarrenales.
Tienen un efecto fundamentalmente antiinflamatorio y disminuyen la inmunidad, aspecto clave en algunas enfermedades en que el propio sistema inmunitario ataca al propio organismo (enfermedades autoinmunes) por lo que se utilizan con relativa frecuencia en medicina.
¿Para qué se utilizan?
Por las propiedades indicadas anteriormente se emplean en enfermedades de tipo reumatológico como la artritis reumatoide, traumatológico como las lesiones de la columna vertebral (lumbociática), para realizar infiltraciones en traumatología, enfermedades respiratorias como el asma, alergias, asociados a la quimioterapia en enfermedades cancerígenas, neurocirugía, para evitar el rechazo de trasplantes, COVID 19 grave.
¿Qué efectos tienen sobre la glucemia?
Uno de los efectos secundarios que presentan los glucocorticoides es la elevación de los niveles de glucosa en sangre (hiperglucemia) debido a que aumentan la resistencia a la acción de la insulina en el organismo y disminuyen la secreción de insulina por el páncreas.
Esta hiperglucemia es tanto mayor cuanto más alta sea la dosis del fármaco administrada y la duración del tratamiento.
También depende de la forma de administración del corticoide. Tienen mayor efecto hiperglucemiante cuando se administra en forma de inyectable (vía intravenosa, intramuscular, en infiltraciones) u oral. Este efecto es muy escaso cuando se utiliza por vía respiratoria (inhaladores o aerosoles) o tópica (en forma de cremas, colirios).
Además, su acción sobre la glucemia va a depender igualmente del tipo de corticoide administrado. Existen corticoides de acción corta como la hidrocortisona (duración de 6- 8 horas), de acción intermedia como la prednisona y metilprednisolona (12-16 h) y de acción larga como la dexametasona (24 h o más).
Los corticoides de acción corta e intermedia administrados en una sola dosis con el desayuno van a producir hiperglucemia generalmente después de la comida del mediodía y por la tarde/noche hasta la cena, manteniéndose las glucemias de la madrugada y de la mañana habitualmente dentro del objetivo de tratamiento o poco elevadas en personas con diabetes previamente bien controlada.
Sin embargo, los corticoides de acción prolongada en dosis única o de acción corta/ intermedia que se utilizan repartidos dos veces al día tienen un efecto que permanece durante las 24 horas e inducen hiperglucemia persistente fundamentalmente después de las comidas.
¿Pueden emplearse en personas con diabetes?
Cuando sea necesario y no exista otra alternativa efectiva pueden utilizarse, aunque hay que tener en cuenta que su efecto hiperglucemiante va a provocar descompensación de la diabetes en muchos casos si no se toman las medidas adecuadas para evitarlo o corregir la situación.
¿Cómo neutralizar el efecto hiperglucemiante de los corticoides?
En muchas ocasiones, cuando la glucemia sube por encima de 200 mg/dl a pesar del tratamiento habitual para la diabetes con una combinación de medicamentos antidiabéticos orales a dosis máximas o submáximas en la diabetes tipo 2 puede ser necesario añadir un tratamiento transitorio con insulina para conseguir un control adecuado de la diabetes. En personas con diabetes tipo 2 que están tratadas con insulina o en diabetes tipo 1, será necesario habitualmente incrementar la dosis de insulina para evitar o reducir el impacto del tratamiento con corticoides sobre el control de la diabetes.
¿Tengo que utilizar siempre insulina si tengo diabetes y tomo corticoides?
Cuando las cifras de glucemia sean superiores a 200 mg/dl tras iniciar el tratamiento con corticoides se recomienda añadir insulina al tratamiento habitual en la diabetes tipo 2 si no se utilizaba previamente y subir la dosis de insulina habitual en la diabetes tipo 1 o tipo 2 en tratamiento con insulina, siempre según las indicaciones de su médico.
Si las cifras de glucemia fueran superiores a 300 mg/dl en diabetes tipo 2 se puede necesitar utilizar insulina o análogos de acción rápida en 3 o más dosis asociada a insulina de acción prolongada e incluso en forma de infusión continua de insulina mediante bomba o intravenosa a nivel hospitalarios si existe riesgo de desarrollar cetoacidosis.
En el caso de diabetes tipo 1 en pauta de insulina bolo- basal puede ser necesario incrementar la dosis de insulina rápida en torno a un 20% de insulina por la mañana y un 30% precomida y precena.
¿Cuándo voy a notar que me sube la glucosa si tomo corticoides?
Si se administra una sola dosis de corticoides de acción corta o intermedia por la mañana lo habitual es que la subida de glucosa se manifieste después de la comida del mediodía fundamentalmente y durante la tarde/noche. De madrugada y antes del desayuno lo más probable es que la glucemia se normalice si antes de iniciar el tratamiento con corticoides existía un buen control glucémico.
En caso de que la administración del corticoide se realice en 2 tomas o el efecto del mismo sea de acción prolongada la hiperglucemia puede mantenerse durante las 24 horas.
¿Puedo tomarlos con antidiabéticos no insulínicos?
No existe contraindicación para tomar corticoides en personas con diabetes que lo necesiten y estén en tratamiento con antidiabéticos no insulínicos ni tampoco con insulina, ya que no existe interacción entre unos y otros fármacos.
Dentro de los fármacos no insulínicos son de primera elección aquellos con bajo riesgo de producir hipoglucemias.
¿Cómo y qué tipo de insulina me pongo mientras tome corticoides?
En personas con diabetes tipo 2 en los que se administra una sola dosis de corticoide por la mañana se recomienda utilizar una insulina de acción intermedia tipo NPH, de las que se empleaban antes de la aparición de los análogos de insulina de acción prolongada, ya que presenta un perfil de acción muy similar al de la duración del efecto de los corticoides (aproximadamente 12- 16 h) con lo cual se puede evitar la aparición de hipoglucemias nocturnas que podrían ocurrir en caso de utilizar análogos de insulina de acción prolongada (24 horas o más) como glargina o degludec.
Si el corticoide empleado es de acción prolongada o se administran 2 dosis al día se puede utilizar un análogo de insulina de acción prolongada o dos dosis de insulina NPH.
Las dosis de insulina pueden necesitar incrementarse en un 20- 30 % o más en personas con diabetes que ya la utilizaban previamente y si no la utilizaban existen pautas de insulina con dosis proporcionales a la dosis y potencia del corticoide utilizado.
¿Hay personas que desarrollan diabetes por tomar corticoides?
Sí, hay personas que no tienen diabetes y que al administrar corticoides de alta potencia o durante periodos prolongados de tiempo desarrollan una diabetes que denominamos esteroidea debido al efecto de estos medicamentos para producir hiperglucemia.
Muchas de las personas que presentan este tipo de diabetes son personas que ya presentaban factores de riesgo para la diabetes como obesidad o prediabetes.
La diabetes esteroidea suele ser en muchos casos transitoria y puede requerir la utilización de insulina mientras se mantenga el tratamiento con corticoides y una vez que se suspenda el tratamiento con los mismos, en muchos casos puede suspenderse el tratamiento con insulina, es por ello que actualmente se habla más de hiperglucemia esteroidea que de diabetes en aquellos casos en que la hiperglucemia se produce solamente durante el tiempo en que se emplea el tratamiento con coticoides.
¿Qué hay que hacer con la insulina cuando se reduzca la dosis o se retira el tratamiento con corticoides?
La insulina añadida se va disminuyendo de forma proporcional a la reducción de corticoides hasta retirarla completa si es posible en aquellas personas con diabetes esteroidea o en diabetes tipo 2 que previamente no la utilizaban.
Autor: Carlos Debán Miguel
Médico de Familia Centro de salud El Restón. SERMAS
Máster en Diabetes tipo 2
(Publicado en la Revista Entre Todos. Si quieres recibir o descargar la revista, hazte socio)