
El abordaje del tabaquismo debe hacerse a través de diferentes mecanismos:
- La recomendación médica.
- La persona se debe plantear si estaría dispuesta a dejar el tabaco en los próximos 30 días.
- Deben anotarse los motivos que tiene el fumador para fumar y los que le pueden impulsar a dejarlo.
- Cuando ya se ha decidido dejar de fumar hay que establecer una fecha para hacerlo, teniendo en cuenta que hay que intentar evitar épocas de estrés que favorecerían las recaídas.
- Es muy importante que el fumador informe a las personas de su entorno sobre su decisión lo cual servirá para reforzar la misma y que los demás le ayuden a ello.
- Es importante que el día anterior a dejar de fumar y una vez que se haya terminado el día se desprenda del tabaco y de todos los elementos que se relacionan directamente con el mismo (p.e. ceniceros).
- Ahorrar todo lo que diariamente destinaba al tabaco para utilizarlo en conseguir algo que desee (un viaje, por ejemplo).
- La utilización de medicamentos, bajo prescripción médica que se han demostrado muy eficaces para ayudar al abandono del tabaquismo: sustitutivos de nicotina (parches, chicles) combinados o no con bupropion o vaneriliclina (fármacos que disminuyen la ansiedad por el tabaco, el síndrome de abstinencia y que tienen demostrada una elevada efectividad).
- Realizar un seguimiento periódico con la frecuencia que se requiera en cada caso de los progresos y dificultades que tengan lugar en el proceso.
- En caso necesario podrá derivarse al fumador a unidades especializadas en el abordaje terapéutico del tabaquismo sobre todo en pacientes de alto riesgo con enfermedades respiratorias y cardiovasculares severas o con una alta dependencia al tabaco que hayan sufrido reiterados fracasos en intentos previos.
- Si se produce una recaída es importante no tirar la toalla y volver a intentarlo, ya que es normal que se pueda producir alguna.
Sin embargo, es fundamental una vez iniciado el proceso, resistir la tentación de dar aunque sea una sola calada porque ello implicaría un alto riego de recaída.
De todas formas, para profundizar en el tema, si eres fumador y te estás planteando dejar de fumar puedes acceder a la siguiente página web http://www.cnpt.es/doc_pdf/Guia05.pdf del Comité Nacional para la Prevención del tabaquismo donde existe una excelente, actualizada y sencilla guía titulada: “Usted puede dejar de fumar, las claves para conseguirlo”.
Esta guía te permitirá:
- Clarificar qué ganarás personalmente, si dejas de fumar.
- Identificar por qué razones sigues fumando todavía.
- Conocer las características de tu dependencia del tabaco.
- Anticipar dificultades.
- Prepararte para conseguir tu objetivo.
- Definir un plan, a tu medida, para dejar de fumar.
- Y sobre todo, esta guía te ayudará a valorar y disfrutar tus logros.
CONCLUSIÓN:
El tabaco perjudica seriamente la salud y aumenta de forma importante la mortalidad de las personas que fuman y la de los fumadores pasivos que están en su entorno.
En el caso de las personas con diabetes el riesgo cardiovascular se triplica o incluso quintuplica, por lo que la primera recomendación terapéutica (por encima del control glucémico) que se debe realizar a todas las personas con diabetes es que eviten fumar y que si ya lo estaban haciendo deben dejarlo o buscar ayuda profesional para conseguirlo.
Carlos Debán
Médico de Familia
Centro de Salud “El Restón”. SERMAS