
En la mayoría de los casos, el diagnóstico de la diabetes tipo 1 (DM1) se presenta de forma repentina. Ante el diagnóstico, es normal sentirse paralizado, aturdido, sin fuerza… incapaz de afrontar la nueva situación y de aprender todo lo que requiere el cuidado de la diabetes. Pensar que la vida ha cambiado radicalmente y que ya nada volverá a ser lo mismo. Por tanto, en el momento del debut, es muy importante:
- Buscar apoyo donde o con quien desahogarse
- Aprender solo lo justamente necesario sobre la diabetes, evitando el exceso de información para no sentirse abrumado.
- Darse tiempo para encontrar de nuevo el equilibrio personal o familiar.
Esta situación de crisis que se da en el debut, afortunadamente es temporal, ya que dice el dicho “el tiempo lo cura todo” y con el paso del tiempo a pesar de la diabetes, se puede tener una buena calidad de vida
¿Cuándo tiempo necesito para adaptarme a la nueva situación?
La primera reacción frente al diagnóstico de una enfermedad crónica es una reacción de duelo.
El proceso de adaptación a la enfermedad se desarrolla a través de distintas fases:
Fase 1: Negación de la enfermedad.
La negación ayuda a amortiguar el dolor ante una noticia inesperada e impresionante: “se han equivocado”, “seguro que cuando repitan la prueba saldrá bien”.
Fase 2: Rebeldía o ira.
Etapa en la que surgen todos los por qué. Es una fase difícil de afrontar; esto se debe a que la ira se desplaza en todas direcciones, aún injustamente, buscándose a menudo alguien a quien culpar de la diabetes: “¿Por qué me ha tocado a mí o a mi hijo?”.
Fase 3: Negociación.
Ante la dificultad de afrontar la difícil realidad, surge la fase de intentar llegar a un acuerdo para intentar superar la traumática vivencia: “Vale, cuidare la diabetes, pero no pienso aceptarla en mi vida”.
Fase 4: Depresión
Conforme se piensa en el futuro, aunque sea a corto plazo, abruma la cantidad de cosas que hay que aprender y hacer. No se puede negar que la diabetes está ahí y ahí va a continuar, por lo menos de momento… “Nunca volveré a ser el de antes”.
Fase 5: Aceptación
La persona con diabetes y/o su familia se dan cuenta de que se puede seguir viviendo con esta condición y tener una buena calidad de vida.
“Ya conozco el tratamiento e intentaré estar lo mejor posible”.
Dado que todo este proceso hay que pasarlo, lo ideal es que transcurra lo más brevemente posible hasta que tanto la persona con diabetes como la familia se adapten a la nueva situación, teniendo en cuenta que cada persona es diferente y necesita un tiempo distinto. No obstante, hay que tener en cuenta que habitualmente este proceso dura al menos un año, que es cuando la persona con diabetes se enfrenta a numerosos acontecimientos que “ponen a prueba” su adaptación: cumpleaños, navidades, vacaciones, colegio, universidad etc.
¿Cómo puedo ayudarme si me acaban de decir que tengo diabetes?
Algunas ayudas para sobrellevar esos días de la mejor manera posible, podrían ser;
- “Si tienes ganas de llorar, llora”. Acompáñate de tus seres más queridos y diles cómo te encuentras
- “No te quedes con dudas”. Escribe todas las dudas, miedos a preguntas que pienses o incluso que sientas. Esto ayuda a ordenar las ideas para poder tomar decisiones.
- “Date un tiempo prudencial”. Te lo puedes permitir, y además es necesario. Date un tiempo para aceptar la nueva situación personal y/o familiar.
- “Es normal que te equivoques, permítetelo”. Es un proceso de aprendizaje, la próxima vez que te encuentres en esa situación ya sabrás como actuar. Está en 300… y piensas: “¿cómo no me pondría más unidades de insulina para tomar el bocadillo?”
- “Aprende poco a poco”. El aprendizaje en ese momento del debut es, exclusivamente, el de supervivencia. Todo lo demás deberá ser progresivo.
Olga Sanz
Asesoría Psicológica A.D.M.