Os informamos de los colegios que hemos visitado en estos últimos meses:
Colegio Nobelis
Visitamos este colegio de Valdemoro ya que entre sus alumnos debutaron dos niños, A, y P., de 5 y 11 años respectivamente. La charla formativa se dirigió básicamente a los profesores que interactúan con ellos, de los ciclos de infantil y primaria. Debido a la limitación de aforo se quedaron profesores sin poder asistir e interesados en la formación, por lo que no descartan volver a llamarnos.
Como siempre, vimos todos los aspectos que consideramos importantes que conozcan en el entorno escolar, desde los distintos dispositivos que actualmente existen en el mercado (uno de los niños lleva sensor “Free Style” y el otro “Guardian”) como todo lo relativo al tratamiento de la diabetes en torno a sus tres pilares fundamentales: tratamiento con insulina, ejercicio físico y alimentación. Cómo actuar en los diferentes escenarios que se les pueden presentar en el día a día, remarcando como cuestión fundamental la detección y actuación en las posibles hipoglucemias.
Una vez más, constatamos el gran interés por parte del claustro de profesores en formarse y aprender para ayudar en todo lo que puedan a que los niños se integren sin problema en su colegio, clases, actividades, salidas etc. Éste es el objetivo sin duda, normalizar la patología en el ámbito escolar teniendo en cuenta los protocolos establecidos por los endocrinos y los padres, sin que sea limitante para los alumnos con diabetes.
Colegio concertado Casvi
L. una niña de 2 años es la pequeñina por la que fuimos a visitar este colegio situado en Boadilla del Monte que acude a la escuela infantil del cole y el próximo año pasará a primer curso de educación infantil. Llegamos a los pocos meses del diagnóstico, por lo que obviamente, están ajustando sus pautas continuamente con el endocrino para luego trasladarlas al equipo de profesores que interactúan directamente con la niña.
La tutora y coordinadora de esta etapa confesaron su temor en un primer momento debido al desconocimiento y que este centro carece de profesional sanitario. Una vez que se reunieron con los padres y les informaron de cómo tenían que actuar, se pusieron a ello y lo están haciendo perfectamente. Cierto es que la tutora se ha implicado muchísimo y tiene todos los protocolos por los que se guía rigurosamente en cuanto a valores, unidades de insulina, raciones para remontar hipoglucemias etc. También ha aprendido a ponerle la insulina por si fuera necesario y los padres así lo estimaran oportuno. L. es una niña que lo hace todo muy fácil y su diabetes está integrada plenamente en el día a día de la clase y con naturalidad por los compañeros.
Colegio Santísimo Sacramento
El director del ciclo de primaria contactó con nosotros para que fuéramos a dar una charla formativa a los profesores que interactúan con A. que cursa 3º de primaria.
Este colegio dispone de médico y aunque delegan en el profesional las labores propias de administración de la insulina y solventar hipoglucemias también su tutora se ha implicado en el tema y aparte de haber actuado frente a alguna hipoglucemia facilitando aporte de hidratos, en alguna ocasión le ha puesto insulina para corregir hiperglucemias.
Además de trasladar la información básica hicimos hincapié en cómo detectar y actuar en hipoglucemias sobre todo, pues consideramos que es el escenario más alarmante y en el que no caben esperas sino reacciones rápidas. Aunque tengan la suerte de contar con un profesional sanitario, también es conveniente que tengan cierta supervisión con el alumno, no sólo con la diabetes, sino con otras patologías o accidentes que se producen a diario.
Es muy importante que los profesores se impliquen y se formen para saber cuándo y cómo actuar y faciliten la plena integración en el aula con los demás compañeros, participando de todas las actividades que se propongan en el colegio. La diabetes no es limitante si se conocen los protocolos de cada niño que, obviamente, sus padres deben entregar al tutor, profesores y personal del colegio.
Afortunadamente, nos encontramos en la mayoría de los casos con un profesorado muy entregado y empático, pero es evidente que se hace cada día más necesaria y obligada la presencia en los centros educativos, ya sean públicos o privados, de profesionales sanitarios que estén formados en diabetes y que liberen de ciertas responsabilidades a los profesores que, aunque lógicamente deben saber y supervisar a sus alumnos, también deben sentirse respaldados por estos profesionales que, tanto a ellos como a los padres les van a transmitir confianza y seguridad. Desde la asociación seguimos trabajando en las campañas para reclamar la presencia de esas enfermeras en todos los colegios de nuestra comunidad.