El día 22 de abril acudimos a hacer una presentación sobre diabetes tipo 1 en el colegio AMORÓS, ya que a nuestra socia E. con 5 años le habían diagnosticado diabetes hacía menos de un mes. Aunque en el colegio disponen de enfermera, la directora de infantil consideró oportuno reunir a todos los profesores que interactúan con la niña e incluso profesores también de primaria ya que el curso que viene cambia de ciclo. Nos hemos comprometido a ir de nuevo al comienzo del próximo curso para dar una charla a los profesores de este ciclo que no han podido venir a esta primera cita.
Al ser tan reciente el diagnóstico, la niña aún está muy inestable. Lleva sensor “freestyle” y su tutor está muy pendiente de sus valores y de las pautas que le entregaron los padres de la niña. Obviamente irán actualizando las pautas a medida que las circunstancias lo precisen, ya que ahora mismo, por ejemplo, no están corrigiendo las hiperglucemias en el cole, pero todo llegará.
Les insistimos mucho en la utilización del glucómetro en el colegio (aunque lleve sensor), pues muchas veces es más fiable el valor al hacer una prueba capilar en sangre, sobre todo, en momentos de hipoglucemias o en momentos de duda del valor que nos refleja el sensor.
También quisimos hacer especial hincapié en el impacto emocional que supone un diagnóstico de este tipo en la familia, por lo que se debe poner en práctica la empatía y ser flexibles en la medida que el colegio pueda adaptar horarios, contando con los alumnos que tengan esta patología (programación de educación física, natación, desayunos especiales, exámenes etc.).
Una vez más, la implicación del colegio fue patente y muy positiva y nos trasladaron sus ganas de aprender y estar lo más informados posible. En nuestro encuentro, nos hicieron muchas consultas sobre todo tipo de escenarios que se les puedan presentar y creemos que esas dudas fueron resueltas. El próximo curso volveremos por allí y seguiremos con la formación para que todo fluya con la mayor seguridad y normalidad que es nuestro principal objetivo.
Rocío Horta – Zonia Casiano
