Ya casi es Navidad y se avecinan días complicados para mantener una dieta saludable.
Muchas veces, el problema no lo constituye tanto un alimento, ni un plato, ni un menú concreto, sino que es cuestión de:
- QUÉ: Consumo desproporcionado de:
Grandes cantidades de comida. Platos con alta densidad energética (calorías, grasa y azúcares).
Exceso de comida, dulces, alcohol.
Estímulo constante.
- CUÁNTO: En una misma ingesta alto consumo de energético.
- CUÁNDO:
Durante un periodo prolongado de tiempo.
Comidas muy largas (2-3 horas)
Las tentaciones son muchas y lo mejor es estar bien informados de las cantidades de azúcares y las raciones de hidratos de carbono presentes en los alimentos que estos días vamos a consumir.