1. Necesidad de orinar con frecuencia
Es lo que en medicina se conoce con el nombre de poliuria. Al tener elevadas las cifras de glucosa en sangre, el organismo tiene la necesidad de eliminar este exceso, así que se producen micciones con mucha frecuencia. A mayor cantidad de glucosa en sangre, tendremos más necesidad de orinar.
2. Pérdida de peso
Sobre todo la pérdida de peso se manifiesta en las personas con diabetes tipo 1. Al no tener la insulina necesaria la persona con diabetes deja de almacenar grasa, ya que la insulina es la que se encarga de su almacenamiento. También se ve igualmente afectada la síntesis de proteínas en el organismo con lo cual es menor la masa muscular. Al no llegar glucosa a las células para generar energía pues hay que “tirar” de las reservas de grasa que tenemos. En la diabetes tipo 2 este síntoma es menos frecuente ya que al tener algo de insulina este proceso es mucho más lento. Además la diabetes tipo 2 está relacionada con el exceso de peso por lo que se produce una resistencia a la entrada de insulina a las célula.
3. Sed excesiva
Al orinar frecuentemente la persona con diabetes va a eliminar más agua de lo previsto por lo que la sed es la alerta del organismo para evitar la deshidratación. A mayor elevación de glucosa en sangre, mayores son las ganas de orinar, con lo cual entramos en una espiral. Esta pérdida de agua provoca una sed excesiva pero aunque se beba mucha si la glucemia es elevada tendrá que seguir orinando frecuentemente.
4. Falta de energía
Esta falta de energía viene producida por la deshidratación y porque a las células no les llega la glucosa. Es la insulina la que transporta nuestra glucosa a las células tanto en la diabetes tipo 1 como tipo 2. En el primer caso no tenemos insulina y en el segundo no tenemos la suficiente. Por lo tanto tenemos una carencia de energía en nuestro cuerpo que nos va a continuar provocando una permanente situación de cansancio.
Por lo tanto, la diabetes mellitus se caracteriza esencialmente por la incapacidad del organismo para transportar glucosa hacia las células, reduciendo la capacidad de producción de energía del cuerpo.
5. Hambre excesiva
Es lo que se conoce en medicina como polifagia. Al no llegar la glucosa a las células, es decir al no tener la energía suficiente, el organismo intuye que está en época de ayuno y que tiene que recibirla a través de la alimentación. A pesar de que se coma más frecuentemente la persona con diabetes seguirá perdiendo peso puesto que esa energía no se va a aprovechar ya que seguiremos orinando y perdiendo esa glucosa por la orina.